Es un contrato de trabajo entre dos partes en el que surgen obligaciones para ambas: trabajar y pagar.
Un contrato no tiene que ser estrictamente escrito, cuando alguien hace algo por otra persona se entiende que hay un contrato y en caso de que el empresario no lo considera así, sera él el que deba presentar pruebas, además se presume como contrato indefinido y a jornada completa en caso de prueba contradictoria.
Un contrato puede tener un periodo de prueba, este conlleva los siguientes requisitos:
- Debe constar por escrito.
- Tiene una duración máxima establecida.
- Cuenta a efectos de antigüedad.
- Es irrompible salvo justificación.
- Transcurrido, ambas partes pueden rescindir el contrato sin necesidad de aportar explicaciones y sin posibilidad de reclamación.
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